— Tengo una coreo para la Demo Dance...cuando salga del baño te la muestro.
— ¿En albornoz me la mostrarás? –disfruta de molestar.
— Seguro que tú tienes alguna idea para solucionar eso.
Apuesto sin equivocarme. Pues una camisa larga suya me sirve de vestimenta y la braga que me robó en Varsovia está limpia. Según me cuenta, la señora que le hace la limpieza se encargó de lavarla y guardársela a él que a su vez me la guardó a mí.
— Para momentos como éstos –indica luego de relatarme la mini historia–...que quiero sean muchos en los dos años que nos aguardan aquí.
De su mano tomo la braga y observo:
— A esa señora le tienes mucha confianza...
— Bastante. Es como mi abuelita de Italo.
Rio tapándome la boca y aunque ya tengo puesta su camisa, meto por debajo la braga. Después, iniciamos nuestro primer ensayo oficial para la Demo Dance. El cual va de maravilla a un rigor alto de profesionalidad. Con todo, el móvil de Calen suena con la alarma y solo él abre DUDO. Yo caigo en su regazo