¿Qué mierda pasó anoche? Esa es la primera pregunta que me hice al despertar esta mañana con el tremendo dolor de cabeza que me está matando en estos momentos.
-¡Auch! ¿Señor qué hice? ¡Alma y Val me las van a pagar!- exclamé molesta por que al final entre tanta copita de champagne sólo recuerdo que estábamos bailando como loquillas y de ahí nada, literal se me apagó la tele...
A duras penas me puse de pie y vi que en mesita de noche había un vaso de agua y unas Aspirinas.
-¡Gracias, gracias a quién sea que las dejó! prometo que no bebo nunca más en mi vida.
Tomé las pastillas y las coloqué en mi boca, posé en mis labios el vaso de agua y me lo tomé al seco.
-Espero a que funcionen, me siento de la patada...
En eso se abrió la puerta y era la señora Gloria con mi beba.
-Buenas noches noviecita.
-No me diga así, Glorita ¿Qué hora es?
-Pues medio día.
-¿Qué?- la señora Gloria se largó a reír como si le hubiera contado el mejor de los chistes y se sentó con mi beba en la cama.
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