Estaba muerta de miedo y todo me daba vueltas cuando el innombrable comenzó a decir sus votos y diablos, me creí hasta la última palabra que estaba diciendo, es que se escuchaba tan bonito que ni en mis mejores sueños me lo podría haber imaginado.
Es que todo fue tan bonito y parecía que lo dijera desde el fondo de su corazón que lo creí, como una estúpida, lo creí.
Pero como dicen por ahí que las mentiras tienen patas cortas y más rápido se pilla a un mentiroso que un ladrón hubo algo en mi cabecita rubia que no cuadraba y era ese mensaje de texto que había recibido...
Mientras todos nos preparábamos para la sorpresa que ellos nos tenían me alejé un poco de todos y tomé mi celular, me había picado el bichito de la curiosidad y quise sacarme la espinita que tenía clavada.
Con manos temblorosas di iniciar al archivo de audio y lo que escuché me dejó pasmada.
"Ella no es nadie, es solo una espalda mojada que pronto sabrá lo que es bueno...
No pienso dejar que siga manipulando a lo