Lily cerró las piernas alrededor de Pietro y lo escucho soltar un quejido.
- ¿Estás bien?
Pietro la recostó sobre la cama
- Sí - sonrió tratando de tranquilizarla
- Nos dijeron que estabas en la enfermería
Pietro dejó besos en la comisura de sus labios, la punta de su nariz y su frente antes de ocupar sus labios sin dejarla continuar
- Pietro – trató de esquivarlo, inquieta – déjame verte, quiero checar que estás bien – recordó
- …
Se deslizó por la línea de su mandíbula, dejando un rastro húmedo por su cuello.
- Pietro… - susurró mientras se estremecía.
La cercana intimidad que sentía con solo besarla, lo fascinaba, pero quería explorar aún más que solo su boca y lo que había conocido días atrás.
Dada su inexperiencia, le agradecía a Robert Vermont por haberlo drogado aquella noche, o nunca habría descubierto que algo como aquello era tan instintivo.
Y no se habría animado a llegar tan lejos.
Con el pasar de los años, era más difícil aceptar algo que desconocía.
Pero cinco años atrá