Matthew entró con su bata celeste y guantes
- Pietro, llévatela de aquí –le ordenó
- ¿Qué…? – lo miró sin comprender
- Está insoportable, tú la alteraste, tú te la llevas
- ¡Recién llego! – reprochó Pietro
- Exacto – soltó Matt – entró en trabajo de parto hace media hora, pero recién llegas, es lo peor que le puedes hacer a una mujer con contracciones
- Lo siento – miró a Lily angustiado - creí que aún teníamos dos días hasta la fecha de la cirugía
- Era lo ideal – intervino Matt – habíamos agendado una fecha para la cirugía, pero el parto se adelantó, y ella no puede tener más contracciones ni pujar, así que o te la llevas a otro hospital, o guardan la discusión para la próxima vez
Lilian respiró hondo
- Hablaré contigo al salir – fulminó con la mirada a Pietro mientras una enfermera empujaba su camilla a la sala de operaciones
Claro que Pietro no podía con su conciencia y la culpa, menos con la incertidumbre
- Maximiliano – el secretario Han, que m