- Pietro - corrió detrás de él
- ¡Señora! - Han sudaba frío
- Espera - intentó tomarlo de su mano cuando lo alcanzó al fin - Pietro, no te pido una explicación, solo quiero entender qué sucede
- …
Lily sintió que su corazón se congelaba.
- No me alejes - le dijo, o más bien le advirtió
- No hay nada que hablar - entró en su estudio con la intención de alejarse de ella
- Pietro, no puedo remar contra la corriente, si te cierras de esta manera no puedo… no puedo insistir en esto
- … - se detuvo con la mano sobre la manija de la puerta
- Si cierras esa puerta no voy a esperar a que tengas ganas de volver a hablarme
No quería ser mala con él, pero no podía simplemente soportar los cambios de humor de Pietro.
En realidad, sucedía que todo su interior tembló cuando él la miró de esa manera.
Cuando le dio una oportunidad a lo que fuera que podía suceder entre ellos, dibujó una línea en su mente, una a la que se aferraría con uñas y dientes:
“Hasta aquí, antes de que las cosas duelan”
Así r