Eva soltó todo lo que tenía en sus manos y los huevos cayeron contra el piso, reventando.
Emma tardó un poco más en comprender lo que sucedía
- ¡Mamá! - gritó Eva, esperando que Lily la escuchara y supiera que iba camino a socorrerla
Entro en el baño de la habitación de Lily con Pietro por detrás.
- ¡Eva! - continuaba llamando con la respiración agitada, hiperventilando
La pequeña se apresuró a cerrar el grifo del agua y se agachó delante de su madre
- ¡Mamá! - grito para llamar su atención
Pietro se precipitó sobre ellas con una toalla, dispuesto a cubrir a Lily y levantarla del suelo, pero Eva lo detuvo
- ¡Basta! - dijo con ojos húmedos - Basta Pietro
Al final, las palabras de su hija sonaron a súplica cuando la voz de la niña se quebró, petrificando al hombre que no pudo mover ni un músculo cuando ella le arrebató la toalla.
- Mamá - tomó el rostro de Lily entre sus manos - ¿Puedes respirar?
Lily asintió
La cubrió, preocupada porque tomara frío
- ¿Cómo esta mamá? - preguntó Emma, a