Brianna
Brianna
Era nuestra primera discusión desde que había sido dado de alta y odiaba que me arrastrase fuera como a una niña berrinchuda que necesitaba ser calmada. Después de desayunar me comunico que al día siguiente volvería a Daimon para atender los negocios. Y claro que yo me había puesto más que furiosa, corría, peligro, real. Probablemente, después de negarse a cumplir con su promesa de asesinarme y destruir finalmente a Vito en cada esquina había un Cavalli furioso y un Bellomo deseando cobrar venganza por lo de Carlo.
Salimos al jardín por la puerta que daba a la parte trasera. Pietro habían dejado el patio delantero en su estado original de abandono con el fin de no levantar sospechas, evitando así la mirada de los curiosos,