Mundo ficciónIniciar sesiónCristina y Salvador finalmente llegaron a la empresa.
En cuanto Salvador aparcó el auto, se giró hacia ella.—Espera un momento —dijo con naturalidad—. Te abro la puerta.Cristina soltó una sonrisa cortés… pero cargada de molestia.—No, gracias. Puedo hacerlo yo misma.Abrió la puerta y bajó sin esperar más. Salvador frunció el ceño y salió tras ella.—Espera, espera… —la alcanzó a pocos pasos—. ¿Hice algo malo?Cristina ni se detuvo.—No, por supuesto que no. Tú siempre haces todo bien —respondió con sarcasmo.Salvador la miró con gesto de comprensión.—Es por lo del beso, ¿verdad?Está bien, lo siento… solo quise ser cómplice de Valentina.Cristina se cruzó de brazos y alzó una ceja.—¿De verdad?Salvador bajó la cabeza, soltando una media sonrisa culpable.—Okay, me atrapaste… está






