Capítulo 68
Cuando quedamos solos en la casa, David me ayuda a recoger las copas y lo que había quedado. Franco quiso ayudarme pero le dije que no se preocupara. Sí, podía dolerme un poco el cuerpo pero tampoco quería sentirme una inútil.

-¿Te sientes bien? -me pregunta David entrando en la cocina.

-Sí, cariño, ¿por qué? -le pregunto confundida.

-¿No te duele nada? -vuelve a preguntar.

-No, David -me estaban frustrando sus preguntas-, estoy bien.

-¿De verdad, no te duele nada? ¿Estás bien? -vuelve a preguntar una tercera vez.

-Sí, de verdad David -me volteo molesta, pero al hacerlo choqué con él. Lo tenía tan cerca de mí que podía oler su perfume aún-, esto... -me puse nerviosa, lo admito-, estoy bien, cariño.

-Bien, porque quiero besarte -dice haciendo que trague saliva-, y quiero hacerlo ahora mismo.

No tuvo que esperar que le dijera algo más. Se acerco a mis labios y me beso. Lo deje hacer, moría por sentirlo una vez más. Moría por besarlo, tocarlo, sentirlo dentro de mí, no pod
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP