—Ethan, ¿qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras me alejaba más de Gavin y Matt.

Se detuvo de caminar cuando llegamos a un área más boscosa y sombreada, y me acorraló contra el árbol con sus brazos.

—¿Qué estoy haciendo? ¿Qué demonios crees que estás haciendo tú? ¿Qué está pasando entre Gavin y tú? —preguntó entre dientes.

Lo miré con absoluta sorpresa en mi rostro.

—¿Has perdido la cabeza? —le pregunté—. ¿Qué derecho tienes a cuestionarme? ¡Estás comprometido con otra mujer!

Intenté empujarlo lejos de mí, pero era demasiado fuerte y mantuvo su posición. Cerró la distancia entre nosotros, de modo que su cuerpo ahora me inmovilizaba contra el árbol. En otro momento, esto habría hecho que mis piernas flaquearan, y me habría derretido por su cercanía, pero ahora no soportaba lo cerca que estaba de mí.

—¿Y no estabas saliendo con otro hombre hace poco? —preguntó—. ¿Qué pasó allí? ¿Lo alejaste porque no podías tener suficiente de Gavin Landry?

—Déjame ir, Ethan —dije, tratando de zafar