31. ENTRENAMIENTO PERSONAL CON EL ALFA
AVA
—Señor, me dijo que lo había enviado la Beta Nella. Pensé que era parte de la brigada para reparar el perímetro.
—¡Obviamente, ese polizonte te engañó y tomaste decisiones en mi nombre! —el rugido de Nella se escuchó cerca.
Llegó impetuosa y enojada. Parecía que algo grande había sucedido.
Varios guerreros se reunieron alrededor, el nerviosismo reflejado en sus rostros.
—Beta, recuerdo muy bien que traía una carta con su sello…
—¡¿Acaso estás insinuando que yo mandé a volar la cabaña para asesinar a un testigo clave?! —los colmillos de la Beta salieron, aplastando al guerrero que le sacaba varias cabezas, pero ella estaba encima en la jerarquía.
—¡Ya basta! Todos a mi despacho. Vigilen bien las fronteras. ¡Ese hombre no se pudo haber evaporado en el aire! —Greyson zanjó el asunto entrando a la casa con zancadas poderosas.
Su cabeza subió por un segundo y me tensé al ser descubierta, espiándolos detrás de la ventana.
Entré a la habitación llena de dudas.
Según lo que escuché, pare