26. RODEADA DE HIENAS
AVA
Mi vida es como un cachumbambé de emociones.
Miedo, peligro, lujuria, decepción y preocupación.
Era como una peli de comedia de bajo presupuesto.
Me dejé llevar de nuevo por el deseo que siento por Greyson, hasta casi permitirle follarme, solo para descubrir que me confundía con una amante cualquiera.
Por supuesto, mujeres deben sobrarle al poderoso Alfa de Crimson Raven.
Lo único que faltó fue que dijera el nombre de su Beta estando en mi cama. Qué humillante.
Como si fuese poco, me quedé caliente, sin llegar al orgasmo, y mientras jugábamos a las casitas, Owen casi muere en una encerrona.
Salimos de la cabaña de manera apresurada.
Permanecí en silencio siguiendo las órdenes de Greyson, sentada donde me indicaron y rezando porque ese spray que me dio la doctora, de verdad me hubiese eliminado el olor del Alfa.
Fue vergonzoso, creo que ella intuyó algo, quizás él la envió, no sé…
Sin embargo, nadie estaba prestándome atención, los rostros tensos me dijeron que las cosas eran seria