25. SOY EL PEOR PADRE
GREYSON
“Leila, las cosas no son así…”
“Ajá, porque yo me chupo el dedo”.
Corto la conversación con ella. Aunque quiera, no tengo cómo responderle a lo evidente.
Doy un suspiro de alivio al saber que se marchan y Ava se queda de nuevo sola.
Winifred no es idiota y ciertamente el olor a sexo era difícil de tapar.
A través de la esquina en la ventana la espío.
Frunzo el ceño al verla quedarse mirando al suelo, de frente a la puerta; su espalda se ve tan triste.
Mis propios remordimientos apretándome el pecho.
Ella tuvo una experiencia traumática y yo, en vez de comportarme como un caballero, le hice todas esas indecencias.
Debe haberse llevado la peor opinión de mí, maldit4 sea, por eso no quería quedarme anoche.
Suspiro y salto del alfeizar antes de seguirlo empeorando o que alguien me vea en estas fachas.
Yo, el Alfa de la manada, saliendo a escondidas y en paños menores de la habitación de mi nuera.
Cada vez mi vida se vuelve más retorcida.
“¡Estas me las p