•34•

Narra John

Sao Pablo, Brasil.

Tres

días

después...

—¡No puedo creer que no puedan hacer ninguna mierda! —le grité a mis hombres con la rabia atascada en mi pecho.

—Señor hemos movido cielo y tierra —habla uno de mis hombres—, pero Lacruz no da señales de vida, parece que se lo hubiera tragado la tierra.

—A mí no me importan tus maldi

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo