Las dos mujeres recorrieron el centro y compraron cuanta chuchería les llamó la atención. Reían y se tomaban fotos. Luego partieron hacia el aeropuerto y como si el destino quisiera les adelantaron el vuelo a ellas.
Al llegar a Nebraska ambas mujeres cansadas dejaron sus maletas en sus respectivos cuartos.—Oh, mamá, estoy tan cansada — dijo la joven emocionada de estar nuevamente en casa.—Yo también, pero debo ir a la al restaurante para revisar que todo esté bien— dijo la joven madre— ¿Quieres ir conmigo?Laura se la quedó mirando y luego sonrío.—No, quiero descansar y comenzar a revelar las últimas fotografías que tomé— dijo concierto dolor en la voz.—Lamento mucho lo de tu cámara —dijo la madre mientras buscaba el bolso y salía.—Le dices a Jacob que venga a visitarme— le g