El bosque se esparcia a mi alrededor como aire fresco, la brisa acariciaba mi rostro de manera fina y especial.
Vislumbre una silueta detrás de un árbol y algo en mi interior se estremeció, tenía miedo mucho miedo.
—no tienes buenos sueños últimamente, por lo que veo —su voz me era familiar.
—déjame sola —apenas y podía articular una palabra, sentía como casa poro de mi piel se erizaba.—Alek viene pronto y... Debes controlarte —salio de las sombras y descubrió su rostro dejandome admirarlo,