—Valentina Scott Soré —
Ya van cerca de veinte horas y la cirugía de Thomas aún no termina. Mi mamá está estable y nuestro hermanito fuera de peligro, por enésima vez. Ahora deberá guardar reposo por lo que reste de su embarazo.
Alma, ay mi peque, sigue dormida como la bella durmiente. George dice que es normal, por esto del estrés post traumático y aunque no soy psiquiatra ni psicóloga trato de entenderlo.
Después que fuera seguro salir de la habitación, en la que estábamos con Jack, me instalo en la de mamá para acompañarlas, pues acondicionaron una habitación doble para monitorearlas a ambas.
Gypsia y la pequeña Kat nos vinieron a visitar un rato y eso le trajo un poco de alegría a los ojitos apagados de mamá, ambas estuvieron conversando, mientras yo me encargaba de esa preciosura y me preguntaba cómo sería cuando tenga a mi engendrito en mis brazos.
Estamos conversando de la vida y otras cosas, más para salir del estrés de esta espera, cuando entra George con una sonrisa en su ro