—Blue Scott Soré —
Estoy en la habitación del hospital que han acomodado para mi y mi pequeña. Hoy, por fin, después de tres semanas nos darán de Alta, pero no me quiero ir del hospital, Thomas aún no ha despertado y eso me preocupa de sobre manera y aunque digan que la cirugía fue u. éxito, hay algo que ocultan los chicos y no nos quieren decir.
En este momento, sólo quiero cerrar mis ojos y luego abrirlos para que todo sea un mal sueño, pero eso no pasará y lo sé. La puerta se abre y entran Adam y George y el corazón se me acelera.
—¿Algún cambio?
—Aún no— dice en tono frustrado Adam y dios, no sabe cuánto lo entiendo.
—Les pido calma por favor a ambos, sobretodo para ti querida Blue, Hanna hizo todo lo posible para mantener a ese bebito en tu vientre y por ahora debes descansar—Y es cierto, si no fuera por todo lo que hizo Hanna no estaría contando todo esto pues tanto mi bebé como yo estuvimos en riesgo.
—Lo sé, mi querido George, pero ¿qué quieres que haga? Es mi hijo el que está