POV David
Llegué rápidamente al hospital, bajé con mi chica en brazos y entré a la sala de urgencias esperando que alguien pudiera ayudarme, a mucha gente le pudiera parecer exagerado, pero ella ni siquiera podía ponerse de pie, necesitaba saber cómo estaba. Alguien en la sala de urgencias nos atendió y trajo una camilla donde pude colocar a Catalina despacio para que se la llevaran a atender.
Me sentía como jodido león enjaulado, no sabía qué hacer, me estaba impacientando. Decidí llamar a mi mejor amigo para obtener su apoyo, porque a este punto era capaz de golpear a cualquier persona que se me pusiera enfrente con tal de liberar el odio que sentía por dentro.
-Zepeda, ¿A qué debo el honor de tu llamada? Creí que estarías con Catalina - Respondió Sebastian a mi llamada.
-Stan, necesito tu ayuda- Solté con mi voz temblando de coraje –Catalina está en el hospital...- Dije sin más.
-¡¿QUÉÉ?! ¡¿Por qué?! ¡¿Qué le pasó?!- Comenzó a preguntar desesperado –Sabes qué, no me digas nada, voy