“¿Qué sentido tiene si no puedo sentirme realizado con mi pareja para siempre?”

Ava sabe que dice esas palabras porque le molesta, porque no puede estar con él para siempre. Escuchó bien la pregunta, pero no quiere responderla, o mejor dicho, no puede responderla. Decidió cambiar de tema y hablarle de ella.

En mi hogar, la manada Moonlight tenía muchas leyes diferentes, la suprema de todas era la ley de la prometida Luna. Durante décadas, nunca respetaron el vínculo de pareja cuando se trataba de la pareja de su alfa; siempre preveían una unión con quien se considerara apto para unirse a su futuro alfa a una edad temprana. A los demás miembros de la manada se les permitía estar con sus parejas predestinadas, pero no con la elegida para ser Luna, yo.

Lucas mostró interés en su historia y decidió presentar sus propias preguntas.

“Pero el vínculo de pareja de la diosa es algo tan hermoso, ¿por qué hicieron eso?”

“Siempre dicen que es porque el linaje real de los alfas de la manada Moonli