Capítulo 83. Su mujer lo engaña
Luciana, cuando ya estaba en la habitación del hotel junto a Eilam, llamó a la niñera para que le llevaran a su pequeña hija, ya que, en parte, Eilam había venido antes de tiempo por la insistencia de Amelia, quien deseaba verlo.
Después de que Amelia llegó junto a Axel, quien fue el encargado de llevar a la niña, los dos hombres se saludaron como siempre lo hacían, pero el saludo entre Eilam y la pequeña Lía fue distinto, lleno de amor, pues ambos se habían extrañado mucho.
Amelia comenzó a contarle a Eilam que había conocido a su padre y que era simplemente hermoso, tal como lo había imaginado. Le explicó que la quería mucho, que le regalaba muchas cosas, al igual que los demás familiares, pero lo que más le gustaba era que su papá siempre pasaba por su casa a jugar con ella todos los días, y eso la hacía muy feliz.
Luciana, que recién se enteraba de todo esto, se quedó sorprendida, pues su esposo no le había mencionado nada desde que regresaron a la mansión de los Oliveros, ahora