Capítulo 37. Abortar al bebe
En aquel momento, a Olivia se le vinieron a la mente algunos recuerdos, cómo ella y su madre habían tenido encerrada a Luciana durante casi tres días en el oscuro sótano, sin agua ni comida, todo con el único propósito de hacerla desistir del matrimonio y que se fuera de la casa, dejándole el camino libre con Max.
Pensando en todo lo que le habían hecho a Luciana para alejarla de Maximiliano, ya no sabía qué más podía hacer. Entonces, se le cruzó una idea por su mente, pues la única manera sería asesinarla. Recordaba que, cuando todos la creyeron muerta, Max casi se casó con ella… así que tal vez, eso era lo único que faltaba para recuperar lo que siempre había deseado.
Mientras su madre conducía, Olivia seguía absorta en sus pensamientos, hasta que Verónica la sacó de su ensoñación al decirle:
—Bájate, ya llegamos.
Olivia obedeció sin hacer preguntas. Ya que sabía que, si su madre la había llevado hasta allí, era porque todo ya estaba arreglado con los médicos del hospital.
Cuando ya