Capítulo 25. Sus recuerdos intactos
Cuando llegaron a la mansión, Luciana notó de inmediato que toda la decoración había cambiado. Pues ya no quedaba ni rastro del estilo que solía tener la señora Beatriz.
Era evidente que, durante los cinco años que ella estuvo ausente, muchas cosas habían cambiado en aquella mansión.
A ella le resultaba extraño que la abuela de Max hubiera permitido semejante transformación. Además, no había estado presente en la boda, y en su momento pensó que quizá había sido porque no aprobaba aquel matrimonio.
Pero ahora que había regresado, ¿se habría enterado de su regreso? ¿Cómo era posible que no hubiera ido a recibirla?
Luciana sabía cuánto la quería la señora Beatriz y estaba segura de que jamás se habría perdido un momento tan importante como su regreso, incluso habría aprovechado para poner en su lugar a Olivia y a Verónica, a quienes nunca les tuvo aprecio.
Después de todo, la abuela fue la única en esa casa que alguna vez le advirtió que tuviera cuidado con ellas.
Con esa duda, rondándol