Capítulo 110. Estaba enamorado
Después de que Luciana cerró la puerta, respiró aliviada, pues todo había salido mejor de lo que esperaba y hasta había podido decir unas cuantas verdades que llevaba tiempo queriendo soltar, solo que nunca se le había presentado la oportunidad.
Cuando la calma volvió, la invadieron dos sensaciones. Por un lado, se sentía bien porque Maximiliano, por primera vez, le había creído; sin embargo, también se sintió incómoda al recordar la expresión de tristeza de su marido al enterarse de que no era el padre de Bastián y aquella sensación no le agradaba en absoluto.
En el fondo comprendía a su esposo, ya que debía de ser muy duro que alguien te mintiera de esa manera y sabía que aquello no era lo peor… pues cuando descubriera que su dulce Olivia había asesinado a su abuelo, estaba segura de que su mundo se vendría abajo, pero eso, tarde o temprano, tendría que pasar.
Después de perderse un momento en sus pensamientos, se dijo a sí misma: Por lo menos logré irme de este lugar por una semana