Capítulo setenta: El Peso de la Verdad.
— — — — Narra Amy Carlson — — — —
Las horas que siguieron a nuestra confrontación con Arthur pasaron como un torrente de incertidumbre y miedo. Cada segundo que pasaba en esa mansión sentía el peso de la verdad aplastándome, como si las paredes mismas quisieran asfixiarme con la revelación de los secretos que habíamos desenterrado. Las emociones parecían estar al borde de la explosión, como una bomba de tiempo que se agitaba en mi pecho, esperando el momento adecuado para detonarse.
Después de nuestra charla con Arthur, no pudimos quedarnos mucho tiempo en la mansión. Había algo en el aire, una sensación de peligro inminente que se pegaba a nuestra piel, que nos decía que no estábamos a salvo. Por más que la evidencia estuviera en nuestras manos, sabíamos que Arthur no iba a rendirse tan fácilmente. A lo lejos, oía el eco de su amenaza, su desafiante "La verdad también tiene sus consecuencias". Era como si las palabras flotaran en el aire, sobre