Capítulo sesenta y nueve. La tormenta que se avecina.
— — — — Narra Amy Carlson — — — —
El viento de la tarde golpea la ventana del coche como un presagio. Cada vez que me apoyo en el asiento, siento el peso de lo que estamos por hacer. El aire huele a tierra mojada y a salitre, pero me resulta irrespirable. Es el mismo aire que rodea a las personas cuando están a punto de ser despojadas de sus máscaras, cuando se les obliga a enfrentar la realidad sin filtros. Eso es exactamente lo que estamos a punto de hacer: destruir la fachada que Arthur ha levantado durante años.
Brad está a mi lado, mirando por la ventana con una expresión que podría cortar el aire. No hay palabras entre nosotros, solo el sonido constante de los neumáticos sobre el asfalto. El archivo que descubrimos, las amenazas de Arthur, las grabaciones que Julia nos entregó... todo se agolpa en mi mente como una marea imparable. Sabemos lo que tenemos que hacer, pero la verdad es un animal salvaje, y no tengo idea de cuán