Unos días después Tyler le dio el alta a Mario, le comente a mi esposo que antes que antes de vestirse que se duchara y así lo quiso hacer. Mientras mi esposo entraba en el cuarto de baño, yo le preparé la ropa encima de la cama y llamé a su chofer para que fuera a por nosotros a la clínica. En cuanto termine de hablar con el chofer, escuche como Mario me estaba llamando, abri la puerta despacio para ver que necesitaba de mi viendo completamente desnudo a mi marido mientras sonreía.
—- Mario ¿necesitas ayuda? — pregunte ignorante de mi.
— Si entra y cierra con el pestillo la puerta —- me dijo sin dejar de sonreír.
Hice lo que me pidió Mario, acercandome seguidamente hasta la ducha que era donde él estaba, cogió de mi muñeca mi esposo y acercó mi cuerpo al suyo. Puso sus manos sobre mis hombros haciendo que me pusiera de rodillas mientras nos mirábamos fijamente.
—- Ya sabes que deseo de ti, abre la boca y mantén tus manos quietas — me dijo muy serio.
Abri la boca como buena esposa, si