Me quedé mirando a Mario pensando en que yo estaba en peligro ya que sabía que le gustaba imponer su voluntad y que todo el mundo hiciera lo que él quería o dijera.
— Le voy a explicar un poco como es la semana en mi casa, y espero que no se asuste Keira — me dijo aunque no me tranquilizo.
—- Un dia a la semana, me gusta trabajar desde casa, así puedo estar con mi hijo un poco más, porque comprenderá que con el trabajo que tengo, lo puedo ver muy poco tiempo —-- me dijo— sobre todo los demas dias trabajo hasta tarde y serás tú quien lo bañe y lo meta en la cama, aunque seguro que te pedirá que le leas un cuento para dormir — me dijo viendo una pequeña sonrisa en sus labios.
— Entonces digame ¿quien lo lleva a la guardería y quien lo recogerá? —- pregunte.
—- Yo lo llevaré por las mañanas ya que de camino a mi empresa, dejo a mi hijo en su guardería — respondió.
—- Esta bien, supongo que seré yo entonces la que tiene que despertar a Lucas y ayudarle a prepararse por la mañana — comente