16. MENTE CONFUSA
Me siento pesada, adormilada. Hay voces a mi alrededor, pero se escuchan lejanas y no soy capaz de identificarlas. Lo único a lo cual puedo aferrarme es a aquel delicioso olor que me reconforta, que me genera una sensación de hogar.
¿Dónde estoy? No lo sé, pero la pesadez se hace insoportable y vuelvo a dormir.
Todo sigue oscuro y aquel olor reconfortante sigue aquí, pero ahora mezclado con otra cosa, calor. No tengo fuerza, pero debo estar en la cima del mundo para sentir un calor así. Me envuelve y trato de aferrarme a él con el poco aliento que tengo y por un momento en medio de la inconsciencia... soy feliz.
—Interesante recibimiento el que me das.
Las palabras retumban en mi cabeza y por un breve momento... me asusto. Sé que no fueron mis oídos quienes la escucharon. Fue mi cabeza, directo mi cabeza.
—Qué horror. No me recuerdas. Y eso que hice todo lo posible por salvar nuestras vidas.
Entonces, como un río desbordado, todo volvió a mí: la traición de Cade con mi hermana, mi enc