Natalie:
Por un breve momento sentí como todo perdía sentido, la barba de Malakai había sido rasurada, quizás por ello, sentí sus labios suaves, cual pétalos de rosas, y la forma en la que se rozaban con los míos, como si fuesen lo más sagrado que alguna vez tocaron, solo una fracción de segundo, solo fue eso, o tal vez era la adrenalina que me recorrió en ese momento, dándome la sensación de que el mundo se detenía en un suspiro y de pronto todo se aceleró, nuestros labios se encontraron plenamente, como dos olas que se unen en el mar, en un beso que fue como un naufragio en el océano de la pasión, como si nosotros fuéramos los náufragos de esa calamidad, como si uno quisiera aferrase al otro y no soltarse jamás… un suspiro tembloroso escapo de mis labios asustándome, porque sentía que el corazón se me saldría, porque no podía comprender como podía caer ante él, porque mi cuerpo lo anhelaba, y la forma en la que sentía que mi alma regresaba… era como si en los meses pasados, poco a