-Es sorpresivo-. Angelina reflexionó por unos segundos.
-Sí, pero el tiempo pasara pronto, además mis padres creen que quizás me pasará lo que siento por ti, aunque sabes que no será así, te amo- y quiero casarme contigo-.
-Oh Jake-. Ella lo rodeó en ese instante, te extrañaré estos meses-.
-Yo también, podemos casarnos civilmente antes de irme-.
-Amor, creo que podemos esperar estos dos meses-. Bien ya que estas aquí podemos desayunar juntos, ella extendió sobre el mesón una canasta de pan fresco, huevos-. La taza de café humeaba, a lo cual Jake no se resistió, el pan estaba exquisito, recién horneado, desayunaron mientras platicaban sobre Sheila y Horacio, le habían llamado esa mañana, esa noche se reunirían para cenar.
-Pasaré por ti a las ocho de la noche o si es posible un poco antes-.