—¡No es el momento oportuno! ¡Por todos los cielos! —mi voz se quebró como un cristal al borde del colapso—. Miren el caos que nos envuelve… Las paredes mismas parecen respirar desesperación. Leo despertará en cualquier instante, Bacco y Lavied detendrán la lucha, Cristian tiene a Kalia. Están conteniendo lo inevitable para que podamos actuar. ¡No desperdiciemos estos escasos minutos que nos quedan!
—Este idiota arrogante vino a entorpecerlo todo —rugió Adrián, con una furia apenas contenida, como si cada palabra le quemara la lengua—. Ha arruinado el sacrificio de los míos, ¡todo por protegerlo a él! Es a Tristán a quien los oscuros buscan.
Sus palabras calaron en mí como un presagio cumplido. Las palabras de Lavied… la