—Han Emris, debemos ir a ver qué sucedió con la comida, me notificaron que hubo un problema con la selección de menús.
—¿Qué? —Primera hora de la mañana, no contamos con los inconvenientes que nos llegaron días antes de la boda después de haberla organizado de forma tan meticulosa, como por ejemplo la selección de comidas.
Es toda una desgracia que ocurra algo así, ya que dedicamos una semana entera en probar los platillos para seleccionar los adecuados para la boda, un menú de cinco platillos incluyendo dos veganos, varias elecciones de entradas, sopas, platos fríos y calientes, postres, variedad comparable a la de un restaurante.
Y que me vengan con esto a última hora me jode un poco.
—Si, avisaron hace una hora. —acomode mi vestido, ya lista para salir en dirección a la hacienda en donde celebraremos la boda, impaciente por resolver este problema lo antes posible, en especial porque ya tenemos la boda encima, el tiempo es un lujo, no estamos dispuesto a perderlo solo por errores de