Bueno, al menos hay aire acondicionado en la comisaría.
Es un detallazo, ya que llegamos en menos de lo esperado y mientras espero a que alguien venga a revisarme, después de haber dado mi testimonio, yo sigo comiendo la hamburguesa que no logré terminar en el camino.
No me quitaron el teléfono así que le avisé a mi papá en cual comisaría estoy, dijo que llegaría en unos diez minutos.
Han Emris ahora mismo se está sometiendo al interrogatorio junto a Dylan Montero, ahora mismo estoy en la sala de espera junto a… bueno, Diana Han.
Que maravilla ¿No?
Una experiencia incómoda en primer grado, ella no parecía apartar la mirada de mi por nada del mundo, expresaba en su mirada molestia más que vergüenza.
Yo solo fingí demencia, en esta situación tengo ventaja ya que la conocí siendo la amante de Dylan Montero, no la esposa de Han Emris.
—Por favor, no me mires así, no te quitaré a Dylan. —Le di otro mordisco a mi hamburguesa. Mastique con toda la tranquilidad del mundo y después trague, vol