Terapia intensiva, posibilidad de quedarse sin caminar, una temporada en prisión y una ola de protestantes fuera del hospital.
Eso es lo que está viviendo ahora mismo Ernesto Montero y todo lo que enfrenta.
Siendo sincera, ese hombre siempre había tenido un carácter astros, pero no era tan malo como su esposa conmigo.
Al menos no hasta anoche, que trató de matarme y por tratar de defenderme, ahora estoy aquí en el hospital esperando a que me digan que puedo irme.
Hace horas me dieron de alta, pero no he podido irme por todas las personas afuera.
Han Emris se ha encargado de las entrevistas junto a mi papá, quienes afirman estar molestos con la familia Montero y no dudarán en que afronte con todo el peso de la ley sus nuevos cargos.
Si no se hace justicia por su anterior víctima, al menos se hará justicia por mi.
Puede sonar triste, pero desgraciadamente no hay pruebas que incriminen a Ernesto Montero cuando eso ocurrió hace dos años.
A cambio, en esta situación hay pruebas de