—¿Quién te dio permiso de llamarme así? Los juguetes no tienen derecho si quiera a mirarme
 —"¡Lo siento señor Ballesteros no volveré a hacerlo, lo siento, lo siento!"
 —Eres un juguete ¿Lo sabes? No tienes derecho a confundirte, tu “escenita” estúpida me causo un gran problema, ruega al cielo que no tenga mayor importancia o pagaras las consecuencias, como me fastidia la gente que no sabe su lugar y debo recordárselo una y otra vez
 La mujer lo miro con resentimiento, pero no podia hacer nada, ella solo era la heredera de una pequeña familia recien entrando en la sociedad, llamo cariño a Jadhiel a propósito, ella escucho los jadeos bajos de Eva y quiso arruinar su dicha, sin medir las consecuencias, ahora estaba en una cuerda floja por su maldita envidia, solo esperaba no arruinar los negocios de su padre o este la matara
 —Lo siento, señor Ballesteros, no volverá a ocurrir, se mi lugar, no se me volverá a olvidar
 —Es obvio que no volverá a ocurrir, desde este momento no vuelva a ap