Capítulo 55.
Xenois
La tensión en la cena era demasiada, incluso yo me sentí asfixiado. Había sonrisas forzadas e intercambios educados que se daban a lo largo de la mesa, todo se acumulaba sobre una base tambaleante.
Cuando finalmente terminamos el postre, supe que no podía dejar que esta pequeña farsa continuara sin abordar lo que estaba pasando.
—Sophia —dije, levantándome lentamente de mi silla, manteniendo la calma mientras la miraba—. ¿Podríamos hablar en privado un momento?
Sus ojos se iluminaron con algo que se parecía peligrosamente a la esperanza mientras sonreía felizmente y asentía.
—Claro.
—¡Perfecto! —intervino mi madre antes de que pudiera decir algo más, tomando nuevamente la iniciativa—. Ustedes dos vayan a charlar. Lumina, querida, ¿por qué no me ayudas con los platos? Podemos tener una charla de chicas mientras ellos atienden sus asuntos.
La forma en que dijo "charla de chicas" me erizó la piel, especialmente al ver el dolor cruzar el rostro de Lumina. Toda esta velada había sido