Lumina

—¡Qué maravilloso! —Silvia aplaudió, irradiando satisfacción mientras asentía con aprobación.

Por Dios, Sophia podría vomitar y Silvia lo llamaría un logro. Estaba resistiendo la tentación de poner los ojos en blanco cuando Silvia añadió:

—Qué coincidencia tan increíble, ese es el colegio de Ollie.

—¿De verdad? —preguntó Sophia, como si estuviera genuinamente sorprendida, pero yo sabía que no debía dejarme engañar por su falso papel.

—Bueno, eso es una suerte, ya no estará solo en su nueva escuela. Esperaba que Riley pudiera hacer amigos rápido, y parece que ya tiene uno.

—De hecho —continuó Sophia, mirando a los dos niños que todavía estaban enfrascados en su conversación privada—, la directora mencionó que podría haber espacio en la clase específica de Ollie. Al parecer, tienen la misma edad y están en el mismo grado. Sería maravilloso si pudieran estar en el mismo salón; Riley se sentiría mucho más cómodo al tener un rostro conocido mientras enfrenta un nuevo capítulo en su