Xenois

Algo cruzó por el rostro de Sophia.

Fue una mezcla de diferentes sentimientos: sorpresa, ira y algo más que casi parecía pánico. Por un momento, vi a la verdadera Sophia, antes de que volviera a ponerse su máscara.

—Estás cometiendo un error —dijo, su tono perdió el toque seductor y se volvió más urgente—. Ella nunca será suficiente para ti. En el fondo, tú y yo lo sabemos. Tenemos historia juntos, estuvimos en una relación y fuimos felices antes de que la encontraras. Ella nunca entenderá lo que necesitas como yo.

—Esta conversación se ha acabado —declaré, negando con la cabeza mientras comenzaba a dejarla atrás rumbo a la puerta corrediza, pero ella me agarró del brazo, deteniéndome en seco.

—Xenois, por favor.

—Suéltame —traté de liberar mi mano.

No me gustaba nada lo que insinuaba y quizá era mi culpa por haberle dado tanta libertad para que asumiera muchas cosas.

En vez de soltarme, ella se acercó más, poniéndose de puntillas como si quisiera besarme. No esperaba el movimi