Capítulo 17.
Lumina
Me llegó una llamada justo cuando estaba guardando las compras. Casi no contesté al ver el nombre en la pantalla: Silvia Blackwood.
Mi suegra rara vez llamaba, a menos que fuera absolutamente necesario, y cuando lo hacía, generalmente significaba problemas. Y yo era la que los recibía.
—Lumina. —Su voz sonó fría cuando atendí la llamada.— Ven a la casa, ahora.
—Lo siento, pero estoy ocupada con...
—No fue una pregunta. —Replicó y cortó la llamada, mientras alejaba el teléfono de mi oído, sentí ese conocido temor en el estómago.
En mi vida pasada, llamadas como esa siempre venían seguidas de alguna nueva humillación o muestras de enojo hacia mí, nuevos recordatorios de mi verdadero lugar en la familia.
Pero ya no era la misma persona, y no permitiría que me intimidaran como antes. Sin embargo, la curiosidad pudo más. ¿Qué podía ser tan urgente para que Silvia me llamara como a una sirvienta?
El viaje hasta el pent-house Blackwood tomó veinte minutos. El lugar se veía viejo, con u