Mientras los mayores se saludaban nosotros nos dirigimos donde estaban los niños y Sophia, la hija de los doctores Scott secuestró a mi sobrino sin dejarnos derecho a réplica, Jacky quiere hacer un mohín, pero mi hermosa novia la detiene.
—Déjalo, no le hará mal interactuar con niños de su edad y aquí hay varios, ven para presentarte a mis amigas.
La toma del brazo, mientras me guiña un ojo y la lleva dónde están las mujeres de la familia que ya habían integrado a mi madre como si fuera otra más, no me queda de otra que acercarme a los varones y ahí es donde empieza el pequeño desastre.
—Benedict.
Mi suegro, uno que por primera vez me recibe con un abrazo que me deja boquiabierto.
—Suegro, le presento a mi padre, Benedict Henderson.
—Ya tuvimos el disgusto de conocernos hace algún tiempo, ¿cierto Henderson?
—Ofrezco disculpas por la forma en que nos conocimos, entenderá que no era el mejor momento para mí, doctor Cicarelli.
—Tranquilo, Henderson y me puedes llamar Bruno, se nota a leg