—¿Por qué todos le dicen dulce de tiramisú?
—No llevo tanto tiempo en este hospital, pero cuenta la leyenda que la doctora Sinclair llegó a este hospital a trabajar al área de gíneco obstetricia, con el tiempo su pequeña, que ya no es tan pequeña, ingresó a la sala de urgencias de este hospital.
La pequeña tenía una enfermedad que requería de un transplante de médula, pero la amorosa doctora no era compatible, para esa época la niña era una paciente habitual y todo el mundo la amaba. Así que empezaron a decirle como le decía su mamá.
—¿Y cómo sabes tanto si dices llevar tan poco aquí?
—Las paredes hablan, oficial—era extraño, pero ese enfermero me causaba un poco de suspicacia, era demasiado rara su forma de ser y aún me parecía más extraño que me alzara como si no pesara nada, eso no era normal ¿no?—. Llegamos, te dejaré con Lewis para tu resonancia y luego volveré por ti para los demás exámenes, suerte.
Después de la historia que me contó sobre Hanny, se dio la media vuelta y habló