- General – Nina colocó una barrera invisible entre ellos al llamarlo de esa manera – tengo que irme en… ¡Dos horas! Quiero dormir…
Movió la cabeza en dirección a la puerta
- Oh… si… lo siento, es solo que… también estoy demasiado cansado, estos días… fueron complicados
El General Domoniccie se refregó la cara con ambas manos
Al notarlo tan casado como ella, sintió simpatía por él
- No digo que se vaya de inmediato... puede... tomarse su tiempo... - "pero no mucho"
- Gracias - sonrió
Y Nina sintió el impulso de pintar su rostro otra vez
Estaba segura de que lo que la atraía de él, era el misterio entre lo que la gente decía y la profundidad de su mirada
No estaba segura de que fuera tan desalmado... había tristeza en sus ojos
- ¿Cómo es su trabajo, General? - le preguntó, pensando en ello
- Por mi rango y experiencia, se me encomiendan misiones de alta confidencialidad
- Oh… lo siento, no debí preguntar
- Así que no puedes repetir lo que te cuento – agregó
Nina abrazaba sus