75. Los verdaderos sentimientos de Juan Pablo
CAPÍTULO 75
Juan Pablo temprano en la mañana, cuando Gabriel está a salida a su guardería y lo despide, sus ojos caen en Esmeralda todavía con Esperanza.
—Creí que ya te habías ido —Juan Pablo todavía recuerda lo que le dijo ayer cuando sugirió adoptar a esta pequeña. No. No podría siquiera pensar en algo así. Cuando Esmeralda lo dijo, su rostro cayó en la seriedad y sólo respondió.
—No haremos eso. Firma el divorcio —fue lo que dijo Juan Pablo antes de quitársela de los brazos, y dársela a Inés. A Esmeralda la dejó en su sitio y acompañó a Gabriel y a la pequeña en su salón de juegos y pasó toda aquella noche en su oficina. Esmeralda le reclamó algunas palabras, pero le restó importancia.
Ahora, cuando amaneció y Gabriel ya no está, no soporta la idea de ver a Esmeralda aquí haciendo tal cual lo que se le dé la gana, así. No debería estar en su casa. Esmeralda peina el cabello de la pequeña Esperanza, de espaldas a él. Su extraña cercanía a ésta niña lo hace dudar más de la cue