17. Pequeña
CAPÍTUO 17
—Papi, ¿adiós? —Gabriel pregunta a su manera muy temprano en la mañana. Juan Pablo no ha dormido en toda la noche que llegó al pent-house con Gabriel. Las palabras de sus madres y la imagen del periódico ésta mañana en los noticieros y en todas partes lo tienen en vilo. Sin embargo, no pierde la compostura. Observa a Gabriel en su cama mientras él está sentado.
—¿A dónde quieres ir? ¿Al parque? —Juan Pablo se levanta para cargarlo—. Podemos ir al parque ahora.
Gabriel asiente una y otra vez.
—¡Al parque! Mi amigo Daniel va al parque —Gabriel se mueve emocionado en los brazos de Juan Pablo. Lo lleva al baño para asearse y dentro de la tina, mueve su automóvil de juguete—, con su hermana.
Juan Pablo deja de echarle agua a Gabriel en la espalda.
—Papi, ¿Por qué no tengo una hermana como Daniel? —Gabriel en su pregunta inocente continúa salpicando el agua de la tina. Y a Juan Pablo lo ha dejado sin habla—. Quiero una hermana como Daniel. ¡Así yo jugaré!
Juan Pablo suaviza la mir