CAPÍTULO 64
DANIELA
La boda por lo civil será en unas horas y siento un nerviosismo delicioso; quiero que todo salga perfecto.
Suena mi teléfono y sonrío al ver que es mi papá.
—Hola, mi niña —me saluda alegre.
—Hola, papá, ¿ya llegaron?
—Sí, ya estamos en casa de tu abuelita.
Esbozo una suave sonrisa.
—Qué bueno.
Platicamos un poco más.
—Bueno, mi amor, te dejo para que te arregles. Nos vemos al rato.
—Okay, pá.
Cuelgo la llamada y veo a Iker entrar al cuarto; nos sonreímos.
—Amor, ahorita voy a necesitar que te salgas para poder arreglarme con mis amigas.
Ríe.
—Okay, mi hermosa.
Me termino de cepillar el cabello aún húmedo. Me había dado un baño delicioso.
Tocan el timbre y le echo una mirada a Iker por el espejo; se ríe.
—Me voy —dice y ambos reímos. Nos besamos. Se pasa a la habitación de al lado.
Veo mi vestido; es tan hermoso. La tela es suave y elegante, y desde que lo vi no dudé en comprarlo. Una sonrisa se dibuja en mis labios.
Lo tomo con cuidado y lo admiro un poco más, sus