CAPÍTULO 63

IKER

La sorpresa del mariachi fue lo mejor. Mi niña no se lo esperaba y me dio ternura verla llorar; es lo más hermoso que me ha pasado. La amo con todo mi ser. Cuento los días para estar en el altar y jurarnos amor frente a Dios. Estoy tan agradecido con Él por esta dicha tan grande.

Ahora estoy con mis primos y amigos viendo los trajes. Con tanto trabajo no habíamos tenido tiempo de venir, mientras que Danielita me comentó que hoy iría a ver su vestido para la boda civil, que será en dos semanas.

Me gusta uno que acabo de ver: gris con corbata en un tono más oscuro. Es perfecto, me lo llevo.

Al salir, nos vamos a pasar una tarde de hombres. Por la noche, en casa de Alexis, celebraremos mi despedida de soltero con una carnita asada.

Me llega un mensaje de mi bonita, diciéndome que estará todo el día con las muchachas. Le respondo que se cuide mucho y que la amo; nos despedimos mandándonos besos. Una sonrisa se dibuja en mi rostro.

—Esa sonrisita… —se ríen los plebes.

—Mi