POV de Cercei
—Hola, querida hermana.
Su rostro llevaba esa sonrisa irónica tan familiar.
—¿Vienna? —un jadeo escapó de mis labios, el asombro grabado en mi cara.
Efectivamente, la voz que había escuchado antes era suya. Mis oídos no me habían engañado.
—¿Qué te ha traído a este lugar? —pregunté de inmediato, incapaz de retener mis palabras.
Mis ojos recorrieron su figura, detallando cada aspecto. Estaba cambiada, despojada de su habitual encanto. El cansancio y las noches sin dormir habían dejado huellas bajo sus ojos; su cabello, antes cuidadosamente arreglado, ahora estaba enmarañado; sus labios, secos y sin color; y su atuendo ya no tenía nada del estilo de marca que solía lucir.
Y me preguntaba por qué había venido a buscarme así.
—Quería hablar contigo, pero tu amante me ha mantenido atrapada en estas paredes —respondió con rapidez, su sarcasmo intacto a pesar de su evidente situación desfavorable.
—¿Lucian? —arqueé una ceja, confundida. ¿Por qué no me había dicho nada?
—Llevo d