Capítulo 81. El despertar de Ted.
Capítulo 81. El despertar de Ted.
Pov Alaric:
El silencio de la noche me asfixia. No puedo cerrar los ojos, no puedo siquiera fingir descanso. El eco de las palabras de Aylin sigue matando en mi cabeza como un martillo: “No te atrevas a acercarte a mis hijos.”
Los hijos que me ocultó. Los hijos que, aunque ella lo niegue, son míos.
Camino por la habitación como un animal encerrado. Mis pasos son pesados, firmes, como si el suelo tuviera que soportar toda la furia que cargo en el pecho. Héctor duerme en la otra cama, pero yo estoy lejos del sueño. Mi mente solo repite una y otra vez las imágenes de hoy.
El niño… con esos ojos que arden como brasas. La niña… con esa expresión de mando en miniatura, como si hubiera nacido para proteger. Reconozco la sangre que corre en ellos porque es la misma que hierve en mí.
Ted lo supo antes que yo.
"—Son nuestros" —gruñe dentro de mí, y esta vez su voz no es un susurro apagado como en los últimos años. Retumba como trueno, fuerte, decidido,